METACOGNICIÓN
Édgar Quirino Reyes Nicolás
Aún recuerdo como mis profesores hacían una clase de historia en un martirio amargamente esperado. Escuchar una clase en la que sólo se leía o escuchaba y copian textos se volvía muy tedioso. Y si a lo anterior se le agrega el calor sofocante del medio día, hora predispuesta para tratar esos temas, el martirio aumentaba.
Si bien la historia dada su naturaleza se refiere a fuentes prácticamente textuales para su fundamentación, también es cierto que no tiene porque tornarse tediosa, aburrida y rutinaria. Al igual que en las demás asignaturas, en Historia, puede y deben crearse ambientes de aprendizaje donde el alumno viva su aprendizaje y no sólo lo reciba. Lograr lo anterior requiere modificar prácticas y estrategias, metodologías que convengan de acuerdo a cada grupo de alumnos.
En este curso estatal de historia se ha estudiado una metodología basada en la movilización del alumno desde sus representaciones hasta llegar provocar un conflicto sociocognitivo que arroje como resultado la conceptualización del tema.
Entre otras, la entrevista, la narrativa y el desarrollo de la situación-problema (que puede englobar a las anteriores e incluso más estrategias) han logrado que observe mi función docente desde otra perspectiva. Con la entrevista, antes vista como un recurso empleado en la asignatura de español, se ponen en práctica muchos factores con los que el alumno pasa de espectador a participe de ese proceso de crear historia, implícito y por ende, casi imperceptible en él, pero ahora explícito al provocar que él sea quien descubra los hechos, a que sea un investigador, un historiador.
Con la narración se ofrece un campo muy amplio y variado a la imaginación, adentrándonos en mundos que casi inexplorables. En la narración se ofrece al alumno la posibilidad de dar vida a esos personajes “en blanco y negro”, de transformar el mar de letras en agua viva que desde la costa de un pupitre nos salpique con las tonalidades, olores y sabores que no son posibles disfrutar sin el énfasis propio de este género.
El desarrollo de la situación-problema como metodología en la asignatura de Historia, conjuga el manejo oportuno de cada método por el profesor. Si bien es cierto que requiere una buena planeación, también lo es el hecho de que enriquece muy satisfactoriamente el proceso enseñanza-aprendizaje. Una situación problema, como lo mencionaba líneas arriba, moviliza las representaciones del alumno y genera conflictos sociocognitivos que provocan la conceptualización en el alumno.
En cualquier metodología la guía del profesor es el mejor instrumento facilitador. Romper con un esquema que lleva ya varios años en el sistema basado en memorización de fechas, nombres y lugares en que hay poca o nula interpretación no es tarea fácil. Más aún cuando hasta los infantes son quienes están habituados a ese tipo de prácticas que en principio se torna una actividad titánica.
Para mí, en este curso he tenido que recurrir a una lectura más profunda y en ocasiones, releer los textos, pues desconocía el uso de algunos términos. Así mismo me he dado cuenta que si bien es cierto que el proceso se debe fundamentar, también lo es el hecho de que nosotros mismos debemos estar actualizados y conocer un “mínimo de la historia” en diferentes contextos. “Nadie enseña lo que no sabe” decía mi abuelo y decía muy bien pues nosotros debemos tener esa solidez en nuestros argumentos con los alumnos.
Por último, el curso me ha dejado un buen sabor de boca y me ha brindado nuevas herramientas para el trabajo en el aula, sin embargo, ratifico mi compromiso de mantenerme actualizado y seguir preparándome en beneficio de nuestra niñez.
Creo conveniente proponer al Secretaría de Educación una segunda parte en este tipo de cursos la cual se base en la exposición de resultados, es decir, que meses después se vuelvan a reunir los mismos grupos y asesores para que en plenaria expongan los logros y oportunidades de mejoramiento de cada profesor y no sólo se quede en un curso más, sino tenga una real aplicación en la que tanto de lo bueno y lo malo se pueda aprender.
Se refleja una claridad en las conceptualizaciones, muy bien!!
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